La prueba de fertilidad nos ayuda a evaluar el potencial reproductivo de la pareja y las causas por las que no puede concebir de forma natural. La infertilidad la puede padecer el 20% de las parejas en edad reproductiva y se define como la incapacidad para lograr un embarazo después de un año de mantener relaciones sexuales regulares sin protección en mujeres menores de 35 años. A partir de los 35 a 39 años, son suficientes 6 meses sin éxito de concepción para realizar una evaluación de la pareja y en mujeres de 40 años o mayores, la evaluación debe ser inmediata.

El estudio integral de la fertilidad incluye:

• Historia clínica, la cual permite conocer antecedentes médicos de importancia en la pareja así como explorar posibles causas de un funcionamiento anormal del sistema reproductivo femenino y masculino.
• Revisión ginecológica y ecografía vaginal para evaluación de la matriz y los ovarios
• Estudios hormonales, que sirven para evaluar el funcionamiento de los ovarios y la glándula tiroides, ocasionalmente se requieren estudios hormonales extra para complementar la función hormonal reproductiva.
• Citología vaginal o Papanicolaou.
• Evaluación del semen. Se evalúa microscópicamente la cantidad de espermas presentes en el eyaculado, su movilidad y morfología
• Estudios especiales de acuerdo a las condiciones y características de cada paciente.

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